No pretendo ni de lejos que esto se convierta en una guía profesional, objetiva y prestigiosa. No soy la guía michelín, ni quiero. Me gustaría convertir este espacio en una guía de secretos (unos a voces y otros no tanto). Aquí convivirán chigrinos y cocina francesa, merenderos y casas rurales, ambientes refinados y vulgares, visas oro y tapas de a tres euros. En fin, todos esos descubrimientos que he ido haciendo y que, en mi opinión, tienen algún encanto especial.
Me gustaría contar con vuestras confidencias para revelarme nuevos sitios y recordad que aquí todo tiene cabida.
¿Cuántas veces un bocata de calamares en un pradín al sol se convierte en el mejor de los manjares? ¿O un camarero especial convierte un menú en un banquete? ¿O esas otras que tirando la casa por la ventana probamos la cocina de diseño en un sitio donde el único arte es la factura? Disfrutemos juntos de esta orgía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario